Por IMFBlog
Para avanzar hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), los países deben estar en condiciones de incrementar el gasto en importantes ámbitos como la salud, la educación y la infraestructura.
Un nuevo estudio elaborado por el personal técnico del FMI muestra que el aumento necesario varía ampliamente entre los países. Para las economías de mercados emergentes, el gasto anual adicional que se necesita en promedio para alcanzar ODS críticos en 2030 equivale a 4 puntos porcentuales del PIB, frente a 15 puntos porcentuales del PIB para el país en desarrollo de bajo ingreso promedio.
Dado que muchos países de bajo ingreso aún recaudan muy poco ingreso tributario, la primera medida que deben emprender es reforzar la capacidad impositiva. Una meta ambiciosa pero razonable para muchos países es aumentar su coeficiente tributario en 5 puntos porcentuales del PIB. En la mayoría de las economías de mercados emergentes, este ingreso tributario adicional bastaría para financiar el aumento del gasto. Esto requerirá profundas reformas administrativas y de política económica, en las que el FMI y otros socios para el desarrollo pueden desempeñar una importante función de apoyo.
Nuestro gráfico de la semana muestra que en los países de bajo ingreso (cuyas necesidades combinadas equivalen a medio billón, o 0,5% del PIB mundial), el ingreso tributario extra —si se lo recauda en su totalidad— financiaría una tercera parte de las necesidades adicionales totales y dejaría un déficit de 0,3% del PIB mundial.
Es necesario redoblar los esfuerzos. A fin de eliminar ese déficit, también es imprescindible incrementar la eficiencia del gasto público, lo cual puede traducirse en un ahorro significativo y una orientación del gasto hacia los ámbitos que más lo necesitan y en los que resultará más redituable.
Para gastar no solo más, sino también mejor, los países deben forjar consenso sociopolítico, crear instituciones públicas sólidas y eficaces, y hacer que tanto el sector público como el privado se rijan por principios como el de la transparencia, la rendición de cuentas y la capacidad de respuesta. Eso requiere una variedad de bienes públicos internacionales como la estabilidad geopolítica, el comercio abierto y las iniciativas climáticas, así como la lucha contra la corrupción tanto del lado de la oferta como de la demanda.
Si bien la responsabilidad de cumplir con los ODS recae en los países en desarrollo de bajo ingreso, el sector privado, la asistencia oficial para el desarrollo, los filántropos y las instituciones internacionales de financiamiento pueden contribuir a acelerar los esfuerzos por eliminar el déficit restante. Es hora de que todas las partes interesadas actúen mancomunadamente.
El estudio del personal técnico del FMI, Fiscal Policy and Development: Human, Social, and Physical Investment for the SDGs [El desarrollo y la política fiscal: La inversión humana, social y física para alcanzar los ODS] , fue elaborado por Vitor Gaspar, David Amaglobeli, Mercedes García-Escribano, Delphine Prady y Mauricio Soto.